El sistema de recompensas incluye un paquete total de beneficios que la organización pone a disposición de sus miembros, y los mecanismos y procedimientos para distribuir estos beneficios.
El sistema de castigos incluye una serie de medidas disciplinarias tendientes a orientar el comportamiento de las personas que se desvían de las rutas esperadas, así como impedir que se repitan; o, en casos extremos, a castigar su reincidencia (suspensiones del trabajo) o separar de la compañía de los demás al responsable (desvinculación de la organización).
Idalberto Chiavenato. “Administración de Recursos humanos”, Quinta edición – Noviembre de 1999.
Algunas empresas toman en cuenta dos tipos de recompensas para sus trabajadores. Las primeras son las que están ligadas al cumplimiento de objetivos de la organización o empresa, como las ganancias o pérdidas y se otorgan a cargos gerenciales o administrativos; las segundas son aquellas que, considerando el tiempo que el trabajador lleva en la empresa, se otorgan en intervalos de tiempo previamente establecidos.
A parte de los tipos de recompensa antes mencionados, podemos señalar los que fijan compensaciones de acuerdo con el desempeño en las diferentes áreas y se diferencian por ser otorgadas dependiendo de la jerarquización, se entrega según las responsabilidades y tareas que se ejecutan dentro de la empresa a los cargos operativos, estas recompensas implican un mejoramiento salarial y tienen un valor motivacional. También podemos señalar las que se otorgan en forma de porcentaje proporcional a la base salarial de cada trabajador.
El trabajador puede recibir una compensación dependiendo de su aporte personal en la obtención de los objetivos de la empresa para la que trabaja y, además, esta contribución puede ser de acuerdo con el mantenimiento del sistema interno y la adaptación de la organización al ambiente que lo rodea.
El sistema de recompensas y castigos se centra en los principios de Retroalimentación (refuerzo positivo del comportamiento deseado), la fusión de las recompensas y los castigo con los resultados esperados y la fusión de las recompensas y los castigos con un concepto extenso del cargo.
El refuerzo positivo se fundamenta en que las personas realizan sus tareas esperando recibir mayores recompensas y las recompensas ofrecidas sirven para reforzar, cada vez más, el mejoramiento del desempeño.
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos no se reconocen los aspectos positivos de los trabajadores y el castigo se utiliza con mayor frecuencia que la recompensa para mejorar el rendimiento.
Alejandra Mofré Navarro.
Estudiante en curso, Técnico en Administración de Empresas, mención RR.HH.